En la ciudad de Oslo (Noruega), se venían reuniendo secretamente una comitiva de la OLP y otra israelí liderada por la mano derecha del canciller Shimón Peres, el diputado laborista Iosi Beilin y otros diplomáticos del Ministerio de Relaciones Exteriores. A consecuencia de estas tratativas secretas, el 9 de setiembre de 1993, Itzjak Rabin recibió una carta de Yasser Arafat en la cual el líder palestino se comprometía a respetar los siguientes puntos:
1- La OLP reconocía el derecho a existir del Estado de Israel
2- Aceptaba las resoluciones 242 y 338 de la ONU
3- Se responsabilizaba a buscar una solución, por medios pacíficos, al conflicto árabe israelí
4- Abandonaría el uso de la fuerza y el terror
5- Se responsabiliza por las acciones de todos los grupos que integraban la OLP para así fomentar la colaboración
6- Aseguraba que los artículos de la Carta Palestina que bogaban por la destrucción de Israel eran vistos por Arafat como nulos y serían llevados para su anulación formal en la Asamblea Nacional Palestina.
Estas declaraciones respondían a los principios adoptados por el Partido Laborista en el marco de la fórmula "Shem-Tov-Iariv". Según dicha fórmula, la OLP pasaba a ser consideraba por el gobierno israelí como la única representante legítima del pueblo palestino. La oposición dudaba de las intenciones de Arafat. La derecha israelí argumentaba que Arafat seguía fomentando su "Plan de Pasos" para destruir a Israel tras la consecución de un estado independiente por vía diplomática. La moderación de Arafat era producto de una crisis política interna del liderazgo palestino pero no se trataba de un cambio ideológico real, afirmaban.
Otros, afirmaban que las negociaciones con la OLP provocarían injustificados renunciamientos en un territorio (Judea y Samaria) que pertenecía únicamente al pueblo judío. El gobierno oficializó su acercamiento a la OLP, anulando la ley que prohibía los encuentros con la Organización para la Liberación de Palestina. En las reuniones de Oslo se llegaron a acuerdos más profundos en lo que respecta a la solución del conflicto entre las partes. Acuerdos que serían reconocidos por el nombre de la ciudad anfitriona: "Oslo".
El 13 de setiembre de 1993 se firmaron, en los jardines de la Casa Blanca, los "Principios de un Acuerdo Intermedio para un Gobierno Autónomo". Según el Pacto de Oslo se establecería una autonomía en Gaza y en Jericó y se traspasarían algunos poderes a las autoridades palestinas en Judea y Samaria. Se acordó también una fórmula para realizar elecciones tendientes a legitimar a una Autoridad Nacional Palestina que negociaría los acuerdos finales con Israel. Una parte importante de lo pactado en Oslo estaba ligado a una colaboración económica entre israelíes y palestinos.
Ambas partes se comprometieron a cumplir ciertos principios fundamentales como ser el cese del uso del terror para solucionar diferencias. Durante 5 años se establecería un periodo de transición intermedio en donde pasados los tres años comenzarían los diálogos para un acuerdo final que incluirían temas cardinales como el futuro de Jerusalén, el regreso o no de los refugiados palestinos, los asentamientos judíos en los territorios y el estatus final de la autoridad palestina.
Lo pactado en las negociaciones finales entre palestinos e israelíes comenzaría a regir tras 5 años desde el comienzo de la autonomía en Gaza y Jericó. La autonomía en Gaza y Jericó se inicio el 4 de mayo de 1994, las negociaciones para un estatus final deberían comenzar en mayo de 1997 y los acuerdos finales deberían regir desde mayo de 1999. Los acontecimientos venideros demostrarían que la dirigencia establecía plazos que no contaban con la aprobación de la opinión pública. Para establecer los poderes que se le cederían a los palestinos en Judea y Samaria se firmó el Acuerdo de El Cairo (29 de agosto de 1994).
Estos poderes iban a ser más limitados de los que se habían establecido en la Autonomía de Gaza y Jericó. En Judea y Samaria, Israel renunciaba a ejercer autoridad sobre temas relacionados con educación y cultura, salud, impuestos directos, turismo y beneficencia.
En octubre de 1994 recibieron los premios Nobel de la Paz, el premier Itzjak Rabin, el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel Shimón Peres y el Presidente de la Autonomía Nacional Palestina Yasser Arafat.
Dos días después de la firma de los acuerdos de Oslo, se reanudaron con mayor frecuencia los atentados terroristas de los grupos fundamentalistas que se oponían a los acuerdos. Desde octubre de 1993 hasta diciembre de 1993 se sucedieron una serie de 10 atentados que costaron la vida de 14 israelíes. Desde abril de 1994 hasta enero de 1995, Israel sufrió una sucesión de atentados en donde fueron asesinados más de 60 israelíes.
1- La OLP reconocía el derecho a existir del Estado de Israel
2- Aceptaba las resoluciones 242 y 338 de la ONU
3- Se responsabilizaba a buscar una solución, por medios pacíficos, al conflicto árabe israelí
4- Abandonaría el uso de la fuerza y el terror
5- Se responsabiliza por las acciones de todos los grupos que integraban la OLP para así fomentar la colaboración
6- Aseguraba que los artículos de la Carta Palestina que bogaban por la destrucción de Israel eran vistos por Arafat como nulos y serían llevados para su anulación formal en la Asamblea Nacional Palestina.
Estas declaraciones respondían a los principios adoptados por el Partido Laborista en el marco de la fórmula "Shem-Tov-Iariv". Según dicha fórmula, la OLP pasaba a ser consideraba por el gobierno israelí como la única representante legítima del pueblo palestino. La oposición dudaba de las intenciones de Arafat. La derecha israelí argumentaba que Arafat seguía fomentando su "Plan de Pasos" para destruir a Israel tras la consecución de un estado independiente por vía diplomática. La moderación de Arafat era producto de una crisis política interna del liderazgo palestino pero no se trataba de un cambio ideológico real, afirmaban.
Otros, afirmaban que las negociaciones con la OLP provocarían injustificados renunciamientos en un territorio (Judea y Samaria) que pertenecía únicamente al pueblo judío. El gobierno oficializó su acercamiento a la OLP, anulando la ley que prohibía los encuentros con la Organización para la Liberación de Palestina. En las reuniones de Oslo se llegaron a acuerdos más profundos en lo que respecta a la solución del conflicto entre las partes. Acuerdos que serían reconocidos por el nombre de la ciudad anfitriona: "Oslo".
El 13 de setiembre de 1993 se firmaron, en los jardines de la Casa Blanca, los "Principios de un Acuerdo Intermedio para un Gobierno Autónomo". Según el Pacto de Oslo se establecería una autonomía en Gaza y en Jericó y se traspasarían algunos poderes a las autoridades palestinas en Judea y Samaria. Se acordó también una fórmula para realizar elecciones tendientes a legitimar a una Autoridad Nacional Palestina que negociaría los acuerdos finales con Israel. Una parte importante de lo pactado en Oslo estaba ligado a una colaboración económica entre israelíes y palestinos.
Ambas partes se comprometieron a cumplir ciertos principios fundamentales como ser el cese del uso del terror para solucionar diferencias. Durante 5 años se establecería un periodo de transición intermedio en donde pasados los tres años comenzarían los diálogos para un acuerdo final que incluirían temas cardinales como el futuro de Jerusalén, el regreso o no de los refugiados palestinos, los asentamientos judíos en los territorios y el estatus final de la autoridad palestina.
Lo pactado en las negociaciones finales entre palestinos e israelíes comenzaría a regir tras 5 años desde el comienzo de la autonomía en Gaza y Jericó. La autonomía en Gaza y Jericó se inicio el 4 de mayo de 1994, las negociaciones para un estatus final deberían comenzar en mayo de 1997 y los acuerdos finales deberían regir desde mayo de 1999. Los acontecimientos venideros demostrarían que la dirigencia establecía plazos que no contaban con la aprobación de la opinión pública. Para establecer los poderes que se le cederían a los palestinos en Judea y Samaria se firmó el Acuerdo de El Cairo (29 de agosto de 1994).
Estos poderes iban a ser más limitados de los que se habían establecido en la Autonomía de Gaza y Jericó. En Judea y Samaria, Israel renunciaba a ejercer autoridad sobre temas relacionados con educación y cultura, salud, impuestos directos, turismo y beneficencia.
En octubre de 1994 recibieron los premios Nobel de la Paz, el premier Itzjak Rabin, el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel Shimón Peres y el Presidente de la Autonomía Nacional Palestina Yasser Arafat.
Dos días después de la firma de los acuerdos de Oslo, se reanudaron con mayor frecuencia los atentados terroristas de los grupos fundamentalistas que se oponían a los acuerdos. Desde octubre de 1993 hasta diciembre de 1993 se sucedieron una serie de 10 atentados que costaron la vida de 14 israelíes. Desde abril de 1994 hasta enero de 1995, Israel sufrió una sucesión de atentados en donde fueron asesinados más de 60 israelíes.
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